jueves, 3 de julio de 2008

***LAS PANDILLAS, NARCOTRAFICO Y BARRAS BRAVAS DEL PERU***




















































































































PANDILLAS Y BARRAS DEL PERU





En el Perú el fenómeno de la pandilla se hace más notorio a mediados de los años 90. Los primeros estudios revelaban por entonces que en las zonas convulsionadas por el terrorismo y las guerrillas como es el caso de Huamanga, Ayacucho más de 4 mil jóvenes de 13 a 24 años fueron vinculados a pandillas.



Las Barras en el Peru nacen por el año 1980 (es una de las mas antiguas en Sudamerica despues de las argentinas ) Una barra de futbol esta compuesta por seguidores, simpatizantes y fantaticos de un equipo de futbol que no solo se conforman con ir al estadio y sentarse, si no que cantan y hacen una "fiesta" en la tribuna para alentar a su equipo.Por el agno 1990 nacen las "Barras bravas" en Peru que eran las mismas barras de los años 80's pero mucho mas activas y violentas. La unica rivalidad existente es contra las barras de los otros equipos.Ya para el año 2000 se llego a los extremos de disparar hasta matar a los integrantes de las otras barras. Las barras en Lima estan conformadas por jovenes de distintas clases sociales, de todos los sectores de la ciudad, de distintas razas y con distintas profesiones o aspiraciones en la vida. Lo unico en comun que tienen es que todos comparten el mismo sentimiento hacia un mismo equipo de futbol, y esto los une en el estadio, diremos que es como una hermandad mafiosa. En la actualidad todas las barras peruanas tienen muchos pandilleros y narcotraficantes.




Actualmente es en las ciudades capitales de departamentos donde las pandillas siguen proliferando. El fenómeno se extiende en Trujillo, Huancayo, Arequipa, Cusco, Chimbote, Chiclayo, Iquitos, Huamanga y Lima.





Aunque ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público tiene registros exactos sobre el número de estas agrupaciones se sabe que en Lima y Callao las pandillas pasan de 300 grupos que siembran el terror todos los días.



Según informes policiales en el año 2,000 existían 390 pandillas a nivel de Lima y Callao con unos 12,795 integrantes. En el 2003 este número había disminuido considerablemente registrándose 149 pandillas y unos 5,200 integrantes que ejercen su dominio en la ciudad.




No se conocen cuantas son, pero suman miles. Aparecen de noche. Lanzan piedras, rompen lunas, disparan , arrasan con todo lo que se cruza en el camino. A veces por venganza pero casi siempre por querer imponer el dominio sobre otros grupos a los que se pretende demostrar superioridad, grandeza, destreza, habilidad y gran poder.




Aparecen en grupos. Están organizados. Tienen sus propios códigos de conducta. Cuando alguien del grupo es ofendido, se reagrupan y marchan premunidos de cuchillos, machetes, pistolas y revólveres en busca del agresor.



Cuando ubican al enemigo la declaratoria de guerra termina en tumultuosas peleas callejeras o balaceras obligando a familias enteras a permanecer dentro de sus casas para no ser agredidas o victimadas.



Algunos lo llaman pirañas pero la mayoría los conocen como pandilleros. Se les define como narcotraficantes marginales y se les clasifica como hijos de la guerra interna, la pobreza y la desintegración familiar que prolifera en las zonas urbanas.















Guerra de Barrios: La PNP ha identificado en Lima y Callao 390 pandillas juveniles.










Pandillas del CALLAO: Juventud Rosada,Callao Terror,Los Barracones,Los Malditos,Los Sicarios, Centenario, Corongo, Los Gallos, Los Lobos, Los Genocidas, Los Boxer's, Chucuito, Loreto Cuadras 8,9,10,11,12,13 y 14,Los Noles de Loreto, Los Feroces del Loreto, Los Malditos de Castilla, Las Fresas, Los Alamos, Los Carozis, Los de Angamos...





Pandillas de LIMA NORTE: Los Salvajes, Los Vikingos, La Bulla, Los Mutantes, Los Zorros, Los Verdugos Los Diablos Junior, Dengues, Los Bravos de la Ensenada, Los Canes, Los Demonios, Los Buitres del Mar, Los Pitucos de la Alborada, Los Diablos, Los Tigres de Zapallal, Los Pistacos, Los Cirujanos, Los Narcos del 11, Los Miserables, Los Terribles, Los Malditos, Los Nacis, Los Anormales, Los Vagabundos, Los Navarrete, Canchita Invasión, Los Garos, La Calle, La Cripta, Las Chachitas, Los Clavitos, La Pamada, Zona Payet, Los Bravos de Camilo, Barra Brava Trinchera Norte, Húsares de Junín, Los Cuernavaca, Los Fay, Los Gemelos, Los Vagos, Los Pacharacos, Los Inocentes...






Pandillas de LIMA CENTRO: Los Vikingos, Los Fugitivos, Los Satánicos, Los Rebeldes, Los Puercos, Cercado Grone, Los Pumas, Sabotaje, Los Drogos, Los Sicarios, Holocausto, Necropsia, Los Foxis, Los del Cerro, Los Dumbos, Infierno, Los Rangers, Paradero 11, Paradero 15, Paradero 16, Los Tigres, El Calvario, Los Perros, Los Cirujanos, Los Inkortables, Los Guerreros, La Tropa, Los Fatales, Los Aliados, Holocausto, Apocalipsis, Pavos, Furtivos, Los de Breña, La Muralla, Los Genocidas...





Pandillas de LIMA SUR: Los de la Zona K, Los Zombies, Los de María, Los Chancros, Los Blacks, Los Invasores, Los Elegantes, Los Chicos Malos, Los Chancas, Los Chacales, Los Zagitarios, Los Turris, Los de la 96, Los Locos, Los Intocables, Los Violadores, Los Bravos, Los Príncipes, Los Satánicos, La Loza, El Pozo, Los Bondadosos, Los Sicarios, Los Ilegales, Chumas, Los Beibis, Los Chamanes, Los Dulces, Los Rojos, Los Buitres, Las Malguas, Los Berrocales, Los Chávez, Los Beylis, Los Pescadores, Los de Bolívar...






Pandillas de LIMA ESTE: El Cartel de San Cosme, Los Terribles, Los de García Naranjo, Los de Raymondi, Locura, Agustinorte, Euforia, Las Americas, La Pólvora, Los Vagos, Los Caníbales, Los Reyes, Los Mandingos, Los Radicales, Los Dagas, Los Temibles, Refugio, Aliento, Los Vencedores, Piratas, Los Mafiosos, Los Vikingos, Los Chivis, Infierno Central, Los Intimos, Trinchera Norte, Los Intocables, Los Temibles, Los Traviesos...

























































































































2 comentarios:

Nacho dijo...

Domingo 3 de mayo de 2009 _NOM_SECCION1
Por Luis Barrales / La Nación Domingo

Hecho bolsa
Choros en el infierno


Los choros, esos que tiene hartos nombres y se entienden por el alias, esos que les llaman pungas, flaites, cumas, patitos malos, gangstas y patoteros, pero a ellos les gusta llamarse choros. O chorizos, los de la nueva escuela.

Bravos también. Nada de antisociales porque son "terrible de sociables". Se dicen huachos entre ellos sin ánimo de ofensa, sino de pura solidaridad porque todo choro se siente huacho y es pulento que te abracen y te digan venga pa’ acá mi huachito.

Los choros, si no sirven para choros, se hacen futbolistas y viceversa. Son choros porque inventan palabras nuevas, no como el cuico que se las chorea al inglés y hacen del lenguaje una pichanga ascurría que modelan para crear belleza y poder soportar lo cuma de la existencia misma.

Los choros se criaron en pasajes enrejados pa’ ir acostumbrándose a la cana y se entrenan de brocas en el arte de la navaja y el estoque y es brígido verlos cuando danzan en parejas con estoques hechizos de palos huachipeados.

Y un choro que quiere serlo debe aprender el dialecto lumpen, que es más que el coa y el lunfardo y debe zangolotear con gracia las cumbias sagradas y vencer el miedo mariquita en su choreo de iniciación: hurto con sorpresa, ojalá cartera de vieja pituca o un par de nikes con caña.

Los choros adentro mismo de la cana se ponen a creerle a Cristo por primera vez. Les hacen sentido sus moralejas porque reconocen en él a un choro mesiánico que se paró contra los brigidos y no se quedó callado.

Porque el choro muere con la última palabra y son bien hombrecitos, incluso aquellos que optaron por ser colizas pero le hacen pebre y sodoma al que caiga por violeta.

Un choro no acepta ninguna mariconería que aquí se entiende como sapeo y en su dialecto chorizo nunca se entenderá choro como sinónimo de sapo.

Los choros salieron todos del mismo extracto torreja, Marx sabe muy bien por qué y son el único gremio donde se alegran cuando uno se va y deja el oficio.

El del choro es un gremio amplio donde caben hasta los estafadores, porque pa’ estafar teniendo la ley en contra hay que ser vivo; con la ley a favor es terrible de papa y es como ser empresario.

Un choro cuando vuela alto se vuelve lanza y son vilipendiados por ir a colonizar el primer mundo y aquí a Pedro de Valdivia le hicimos estatua, preuniversitario, avenida y hasta estación de Metro.

Cuando se muere un choro se llora. Y se llora con cuática, sin circunspección, a la tragedia se le rompe la bolsa y pare ahí mismo un melodrama huacho.

Viendo llorar a esas madres uno duda si se les va el hijo o el amante en esos cuerpos de edipos calcinados. Tan distinto a la serenidad de los papis del Colegio Cumbres. Para ellos había resignación. Para la madre de un choro esa palabra se niega del dialecto desde el útero porque su aceptación hubiese equivalido a morirse de hambre.

Los choros son cosa seria cuando se chorean. Encerraron a diez y les dieron su propio infierno, uno de metáfora tan real como en el que se criaron. No sabemos si se investigará a fondo. El sentido común dice que es mejor no meterse en pelea de choros.

Nacho dijo...

Domingo 3 de mayo de 2009


Por Luis Barrales / La Nación Domingo
Hecho bolsa
Choros en el infierno


Los choros, esos que tiene hartos nombres y se entienden por el alias, esos que les llaman pungas, flaites, cumas, patitos malos, gangstas y patoteros, pero a ellos les gusta llamarse choros. O chorizos, los de la nueva escuela.
Bravos también. Nada de antisociales porque son "terrible de sociables". Se dicen huachos entre ellos sin ánimo de ofensa, sino de pura solidaridad porque todo choro se siente huacho y es pulento que te abracen y te digan venga pa’ acá mi huachito.
Los choros, si no sirven para choros, se hacen futbolistas y viceversa. Son choros porque inventan palabras nuevas, no como el cuico que se las chorea al inglés y hacen del lenguaje una pichanga ascurría que modelan para crear belleza y poder soportar lo cuma de la existencia misma.
Los choros se criaron en pasajes enrejados pa’ ir acostumbrándose a la cana y se entrenan de brocas en el arte de la navaja y el estoque y es brígido verlos cuando danzan en parejas con estoques hechizos de palos huachipeados.
Y un choro que quiere serlo debe aprender el dialecto lumpen, que es más que el coa y el lunfardo y debe zangolotear con gracia las cumbias sagradas y vencer el miedo mariquita en su choreo de iniciación: hurto con sorpresa, ojalá cartera de vieja pituca o un par de nikes con caña.
Los choros adentro mismo de la cana se ponen a creerle a Cristo por primera vez. Les hacen sentido sus moralejas porque reconocen en él a un choro mesiánico que se paró contra los brigidos y no se quedó callado.
Porque el choro muere con la última palabra y son bien hombrecitos, incluso aquellos que optaron por ser colizas pero le hacen pebre y sodoma al que caiga por violeta.
Un choro no acepta ninguna mariconería que aquí se entiende como sapeo y en su dialecto chorizo nunca se entenderá choro como sinónimo de sapo.
Los choros salieron todos del mismo extracto torreja, Marx sabe muy bien por qué y son el único gremio donde se alegran cuando uno se va y deja el oficio.
El del choro es un gremio amplio donde caben hasta los estafadores, porque pa’ estafar teniendo la ley en contra hay que ser vivo; con la ley a favor es terrible de papa y es como ser empresario.
Un choro cuando vuela alto se vuelve lanza y son vilipendiados por ir a colonizar el primer mundo y aquí a Pedro de Valdivia le hicimos estatua, preuniversitario, avenida y hasta estación de Metro.
Cuando se muere un choro se llora. Y se llora con cuática, sin circunspección, a la tragedia se le rompe la bolsa y pare ahí mismo un melodrama huacho.
Viendo llorar a esas madres uno duda si se les va el hijo o el amante en esos cuerpos de edipos calcinados. Tan distinto a la serenidad de los papis del Colegio Cumbres. Para ellos había resignación. Para la madre de un choro esa palabra se niega del dialecto desde el útero porque su aceptación hubiese equivalido a morirse de hambre.
Los choros son cosa seria cuando se chorean. Encerraron a diez y les dieron su propio infierno, uno de metáfora tan real como en el que se criaron. No sabemos si se investigará a fondo. El sentido común dice que es mejor no meterse en pelea de choros.